Aunque todos los nacimientos tienen algo de milagrosos, el de Erica Nigrelli se lleva la palma.
Erica es una joven profesora de inglés en un instituto de Missouri City, en Texas. La futura mamá estaba trabajando cuando a las 36 semanas empezó a sentirse mareada. De repente se desmayó y su marido y compañeros del trabajo llamaron inmediatamente a urgencias.
Mientras los servicios médicos llegaban le empezaron a practicar la reanimación cardiopulmonar, pero no volvía en sí. Una vez en el hospital los médicos decidieron que ya era tarde para ella, así que se prepararon para una cesárea post mortem.
Erica estaba técnicamente muerta cuando dio a luz a su hija Elayna, pero logró volver en sí. A raíz de este gran susto los médicos descubrieron que padecía una enfermedad cardíaca – que le paró el corazón durante ese tiempo – así que le implantaron un marcapasos. Tres meses después, la familia está de lo más sana y feliz, disfrutando al máximo de la vida y de su bebé.
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